Tanto la industria financiera como los sectores de inversión tienen la creencia de la ‘no’ liquidez de las inversiones inmobiliarias, como si de un principio rector se tratase. Esto se debe a la creencia de que las inversiones en bienes raíces no se convierten en efectivo de la noche a la mañana. Con este artículo, tratamos de desmontar el mito y vamos a explicar por qué las inversiones inmobiliarias sí ofrecen liquidez.
¿En qué se basa este mito de ‘no’ liquidez de las inversiones inmobiliarias?
Imaginemos que hemos invertido en un edificio. Nuestra meta es sacar el máximo rendimiento vendiéndolo al alza con un suculento margen. Por las características y localización del inmueble, estamos seguros de que conseguiremos nuestro objetivo, pero no tenemos claro cuándo vender.
Si lo intentamos en un momento en que el precio de mercado es más bajo de lo que nos gustaría, no vamos a conseguir nuestro objetivo de margen planteado. Vender en cualquier momento, como desea la mayoría de inversores inmobiliarios, supone aceptar un precio de mercado que puede llegar a ser demasiado bajo. Cuando el precio de mercado es bajo, los márgenes se reducen a la vez que la satisfacción de los inversores. Es en esta insatisfacción donde se basa el mito de la “no liquidez”.
En otras palabras, no es que no se pueda convertir en dinero líquido una inversión inmobiliaria en cualquier momento, lo que pasa es que no siempre el precio de mercado es superior a la inversión, lo que obliga a los inversores a tener que esperar antes de poder vender.
Pensemos como un inversor de bolsa
El objetivo de los inversores en acciones es comprar cuando el precio de las acciones es bajo para venderlas en el momento en que su precio está más alto. A diferencia de los inversores inmobiliarios, en el mundo de la bolsa se asume la posibilidad de encontrarse con ciertas pérdidas y riesgos inherentes a la inversión, a causa de las fluctuaciones del mercado.
En el sector de la inversión en bienes raíces, como si de la bolsa se tratase, la clave está en “cuándo” es mejor vender para sacar el máximo rendimiento a la operación.
Los inversores en bienes raíces tienen que empezar a aceptar el riesgo que los bienes raíces, como cualquier otra inversión, entrañan.
La clave: elegir el mejor momento para vender
El margen y la liquidez de las inversiones inmobiliarias dependen directamente del momento que elegimos para invertir o para vender. Con la estrategia correcta, cualquier momento es bueno para comprar teniendo claro que debemos elegir el mejor momento para vender. A la hora de plantear esta estrategia, podemos considerar ciertos factores que nos pueden ayudar a tomar la mejor decisión:
- La actual salud económica del país.
- El estado de las tasas de interés.
- La estabilidad de la economía local.
- La capacidad financiera con la que se cuenta.
- Si el capital a invertir es suficiente.
En este sentido son destacables las palabras del empresario e inversor Peter Lynch recogidas por IB: “No siga mis pasos porque, aún en el caso de que acierte al comprar, usted no sabrá cuándo vendo”.
Las inversiones inmobiliarias sí tienen liquidez
La decisión de invertir en el mercado inmobiliario no responde a un acto impulsivo, sino racional y meditado. Asegurarnos el éxito en la inversión depende de ser lo más racional posible y saber ajustar la visión a cómo funcionan las cosas cuando sea necesario. Realizar con éxito una inversión en bienes raíces y conseguir la liquidez de las inversiones inmobiliarias esperada dependerá, entre otros factores, de elegir el mejor momento para vender.
Si necesitas asesoramiento para establecer una correcta estrategia de inversión, puedes contar con el asesoramiento de profesionales especializados en bienes inmuebles. En Vivanka, ponemos a tu disposición un equipo que podrá ayudarte a obtener la máxima rentabilidad de tus inversiones. Si necesitas hablar con uno de nuestros consultores, no dudes en contactar con nosotros.