Como ya hemos estado diciendo en post anteriores, los españoles están invirtiendo cada vez más en el sector inmobiliario por diversos motivos, entre ellos la bajada del Euribor. Si este es tú caso y estás pensando en comprar una vivienda hipotecada, sigue leyendo.
En los tiempo que corren, parece el momento ideal para dar el paso y obtener una hipoteca, aunque podemos encontrarnos con algunas dificultades como puede ser querer adquirir una vivienda hipotecada. Esto puede pasarnos a cualquiera, el 31% de los hogares españoles, están hipotecados, es decir, unas 7 millones de viviendas.
De modo que si quieres comprar una vivienda hipotecada, aquí te dejamos unos consejos a tener en cuenta.
La subrogación hipotecaria
El comprador se subroga al préstamo ya constituido, esto significa que será el nuevo titular de la hipoteca que ya existe. Es denominado -subrogación de deudor-. Entre las ventajas contamos con la posibilidad de ahorrarnos algunos gastos.
Sin embargo, solo en el 1% de las veces se usa esta posibilidad a excepción de que se trate de una vivienda nueva, en la que el banco suele pedir un 20% para subrogare a la hipoteca del promotor. Esto se debe a que antes de la crisis era normal conseguir un diferencial por debajo del 1%, ahora esto no es posible y si la entidad bancaria considera que no le merece la pena, puede llegar a anular la operación, pues a estas entidades les convienen otros tipos.
Si el comprador pudiera llegar a poner en marcha esta opción, podría evitar abonar el impuesto de Actas Jurídicos Documentados del préstamo aunque sí que tendría que pagar los gastos de notaría, registro, gestoría y compraventa y el IVA o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Negociar condiciones de la vivienda hipotecada o pedir una nueva hipoteca
Si queremos negociar las condiciones de la hipoteca al subrogarnos a la misma debemos de renovar el contrato, es decir, hay que modificarlo ante un notario y esto conlleva ciertos costes económicos.
De modo que si finalmente decidimos subrogarnos tenemos que analizar el contrato que está estipulado, cuando queda por pagar, los intereses del préstamo, el tiempo establecido, etc.
Por otro lado, también hay altas posibilidades de que el banco rechace la subrogación e intente persuadir al propietario de que se quede con el piso mediante una oferta, proponiéndole una nueva hipoteca. Por este motivo queremos recordar que el vendedor puede acercarse a cualquier otra entidad bancaria y ver si le conviene más las condiciones que esta ofrece.
Para concluir, podemos decir que a veces conviene subrogarse, cuando los gastos de gestión son mínimos y el comprador esté satisfecho con la compra, es por ello que lo más indicado es reflexionar y si tienes alguna duda al respecto, en Vivanka, tu inmobiliaria en Xátiva, te aconsejaremos.